La aplicación de toxina botulínica en la cefalea es una técnica que se utiliza para tratar la migraña crónica y la cefalea en racimos. La toxina botulínica es una proteína producida por la bacteria Clostridium botulinum que actúa bloqueando la liberación de acetilcolina, una sustancia química que transmite señales entre las células nerviosas y los músculos.