La arteriografía periférica es un procedimiento diagnóstico que permite evaluar el estado interno de las arterias en diferentes áreas del cuerpo, incluyendo las arterias pulmonares, renales, abdominales, y de los miembros superiores e inferiores. Se lleva a cabo mediante el uso de un angiógrafo y un líquido de contraste (una sustancia yodada) que ayuda a visualizar las arterias. Durante el procedimiento, un especialista médico realiza una punción en la muñeca, ingle o cuello, e inserta un catéter (un pequeño tubo plástico de aproximadamente 2 mm de diámetro) para acceder a la arteria que se quiere evaluar y así determinar su estado.