La embolización es un procedimiento que se utiliza para bloquear la circulación sanguínea en un vaso sanguíneo anormal, como un tumor o una malformación arteriovenosa, con el objetivo de reducir su tamaño o eliminarlo completamente.
En el caso de los tumores, la embolización se utiliza a menudo como un tratamiento previo a la cirugía o la radioterapia para reducir el tamaño del tumor y disminuir el riesgo de complicaciones durante el tratamiento posterior. La embolización también se utiliza en tumores inoperables o en aquellos en los que la cirugía o la radioterapia no son opciones viables.
En el caso de las malformaciones arteriovenosas, la embolización se utiliza para bloquear los vasos sanguíneos anormales que conectan las arterias con las venas, lo que puede provocar sangrado y otros problemas. La embolización puede reducir el riesgo de sangrado y, en algunos casos, puede eliminar completamente la malformación.
En el caso de la epistaxis refractaria (sangrado nasal recurrente), la embolización se utiliza para bloquear los vasos sanguíneos que causan el sangrado y reducir su frecuencia y severidad.