Mesa Basculante (Tilt-Test)

La prueba de mesa basculante es un examen para observar las variaciones de ritmo cardíaco y presión arterial, en relación a los cambios de inclinación, lo que permite determinar las posibles causas de una pérdida de conciencia (síncope) y trastornos del sistema nervioso autónomo.

Antes de someterte al procedimiento, es fundamental que tomes en cuenta los siguientes aspectos. Esto te ayudará a prepararte adecuadamente y seguramente obtendremos mejores resultados en tu tratamiento:

  • Debes tener un acompañante mayor de edad permanente con capacidad de decisión y con disponibilidad de tiempo.
  • Requieres ayuno de al menos 6 horas antes del procedimiento.

  • Informa al médico tratante los medicamentos que tomas habitualmente y ten en cuenta las recomendaciones sobre la medicación dadas al momento de la asignación del procedimiento.
  •  Debes traer un pañal adecuado para ti. 
  • Trae ropa cómoda, holgada y de cambio. 
  • Si tienes dispositivos cardiacos electrónicos como marcapasos o resincronizador debes presentar la historia clínica de la última reprogramación y el carné. 
  • Es importante informar si tienes algún síntoma respiratorio como tos o fiebre, o sospecha de COVID-19.

Es importante que conozcas lo que vamos a realizar durante el procedimiento, esto permitirá que te sientas más seguro y tranquilo:

  • Te pedirán que te recuestes en una mesa con estribos y ajustarán las correas alrededor de tu cuerpo para que no te muevas. 
  • Te colocarán parches adhesivos (electrodos) en el pecho, las piernas y los brazos. Los cables conectan los electrodos a un electrocardiógrafo que controla la frecuencia cardíaca. 
  • Te pondrán un monitor de presión arterial o tensiómetro en el brazo para controlar tu presión arterial durante la prueba. 
  • Te pondrán una vía intravenosa en una vena del brazo para administrar medicamentos, en caso de ser necesario. 
  • Empezarás por recostarte de espaldas en la mesa motorizada durante cinco minutos aproximadamente. Te moverán a una posición casi vertical, en la que permanecerás de 5 a 45, según el motivo de la prueba. Mientras estés en posición vertical, se te pedirá que permanezcas lo más quieto posible pero que informes los signos y síntomas que sientas como náuseas, sudoración, aturdimiento o latidos irregulares. Luego, permanecerás en posición vertical durante 15 a 20 minutos más. Si no se producen los síntomas, estos serán inducidos artificialmente mediante la aplicación de tratamiento farmacológico.  
  • Te controlarán la frecuencia cardíaca y la presión arterial en cada posición para evaluar la respuesta cardiovascular del cuerpo al cambio de posición. 

Una vez terminado el procedimiento, es importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos:

  • Una vez realizada la prueba, puedes retomar tus actividades normales. Te recomendamos que después del procedimiento estés acompañado, ya que puedes presentar molestias durante un corto periodo de tiempo.
  • Recuerda reclamar el resultado al finalizar el procedimiento.