Obesidad como factor de riesgo cardiovascular
La obesidad es un factor de riesgo cardiovascular. Según la OMS, es una enfermedad multifactorial, con un origen complejo que se relación con circunstancias biológicas, psicosociales, socioeconómicas y ambientales, lo que conlleva a un estado de salud débil con riesgo de generar otras enfermedades de peor pronóstico. Esta enfermedad se define como la medición de índice de masa corporal mayor a 30kg/m2 ( índice que se genera del peso y la talla) y aunque se tienen en cuenta otras consideraciones como sexo, edad, raza o etnia, es importante estimar el riesgo con estas 2 variantes.
En el mundo se considera que el sobrepeso y la obesidad están entre el 39% y el 49%, relacionándose con las muertes de origen cardiovascular en 2 de cada 3 personas. Lo más preocupante es que su prevalencia viene en aumento, especialmente de la obesidad clase 3 (índice de masa corporal mayor a 40). Su impacto no solo afecta a la salud cardiovascular, sino también a la salud mental de los pacientes, generando un circulo vicioso del cual no se sale fácil si no son intervenidos todos los factores, especialmente los psicosociales y los ambientales.
En la población jóven se observa cada vez más obesidad con un aumento directo del riesgo cardiovascular y del posterior desenlace de enfermedades como infarto de miocardio, hipertensión arterial, diabetes mellitus,
Accidente CerebroVascular (ACV- STROKE) y enfermedad tromboembólica venosa. Afecciones de vital atención, debido al impacto significativo que tiene la obesidad en la incidencia y prevalencia de las mismas.
Uno de los conceptos mas llamativos en la valoración de los pacientes con obesidad es la medición de la grasa abdominal (circunferencia de la cintura), ya que nos permite establecer un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular. En algunas ocasiones es posible que las personas tenga un buen control de su peso y sin mabrgo, tengan una circunferencia abdominal grande, asociándose de esta manera a un riesgo mayor, no solo de estas enfermedades cardiovasculares, sino en un parámetro predictor de mortalidad.
Dadas las asociaciones de la acumulación de la grasa abdominal con el riesgo de enfermedad cardiovascular, se han investigado muchas posibles intervenciones para reducir estos depósitos de grasa, y aunque existen fármacos para reducirla, los cambios en el estilo de vida han sido las soluciones más efectivas. Una de estas intervenciones se refiere a la actividad física de 3 a 5 veces por semana (150 minutos/semana), mínimo 3 meses de actividad continua. Sin importar la edad el beneficio es para ambos géneros, igualmente una dieta balanceada mediante la restricción calórica también ha demostrado que reduce la grasa abdominal y por ende, el riesgo cardiovascular.
¿Por qué buscar solución a la obesidad y/o reducir los depósitos localizados de grasa? Porque estos son los principales aceleradores del proceso ateroesclerótico, en otras palabras, acumulación de grasas en las arterias, especialmente en las arterias coronarias, desencadenando infartos, aumentando el riesgo de aparición de comorbilidades como la hipertensión, la dislipidemia, la diabetes, entre otras, relacionándose con la muerte cardiaca súbita y el aumento de probabilidades de presentar arritmias.
La obesidad es un factor de riesgo importante para la generación o contribución de enfermedades cardiovasculares porque los pacientes sufren eventos a una edad más temprana, viven con estas enfermedades gran parte de su existencia y tienen un promedio de expectativa de vida más corto.
La modificación del estilo de vida asociada al adelgazamiento o reducción de la obesidad mejora el riesgo metabólico, la inflamación sistémica y la disfunción endotelial. Los objetivos generales dicha pérdida y el control de peso son evitar un aumento de peso que afecte la salud de los pacientes y reducir el peso corporal para disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre otras.
En ANGIOSUR estamos convencidos de la importancia de la prevensión y la promoción de la salud para reducir los riesgos, porque cuando ocurren los eventos cardiovasculares y los pacientes requieren arteriografías coronarias «cateterismos cardíacos”, tienen más riesgo de complicaciones, de presentar nefropatía por contraste (enfermedad renal) y sangrado por la punción vascular durante el procedimiento. Además, en caso de requerir un bypass coronario, el riesgo de mortalidad aumenta.
Te invitamos a cuidar tu peso como factor esencial en la mejora de pronósticos y reducir el riesgo de presentar eventos cardiovasculares.
Bibliografía
- Gebreab SZ, et al. Psychoso- cial stress over the lifespan, psychological factors, and cardiometabolic risk in the community. Psychosom Med. 2018;80:628–639. doi: 10.1097/PSY.0000000000000621
- Informe científico de la American Heart Association | 05 JUL 21, Obesidad y enfermedad cardiovascular, Autor: Tiffany M. Powell-Wiley, Paul Poirier, Lora E. Burke, Jean-Pierre Després y otros Circulation. 2021;143:0000.