La prueba de esfuerzo, proporciona información sobre el rendimiento del corazón durante la actividad física, donde el corazón trabaja de manera más intensa, bombeando con mayor fuerza y rapidez. Esta prueba es valiosa para detectar posibles problemas relacionados con el flujo sanguíneo dentro del corazón.
Esta prueba involucra caminar sobre una cinta bajo la supervisión de un profesional de la salud. Durante la prueba, el especialista en salud monitorea el ritmo cardíaco, la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Para aquellas personas que no pueden realizar ejercicio físico, es posible que se les administre un medicamento que simula los efectos del ejercicio.